Bastoncitos de polenta con guiso de acelga

Del guiso de acelga que usé como salsa el día anterior, me sobró una cantidad suficiente como para armar otros dos platos, pero quise variar el acompañamiento. Asi es que hice estos fáciles bastoncitos de polenta, que además se ven muy lindos! 

Al hacer la polenta hay que tener ciertos cuidados básicos para que quede sabrosa y no se formen grumos, pero no es para nada difícil de preparar:

- En general para hacerla más licuada se recomienda usar 3 porciones de algún líquido por una de polenta (por ejemplo 3 tazas de caldo para 1 taza de polenta), preparada así se sirve como una especie de puré, para acompañar guisos jugosos, pero para los bastones es mejor hacerla más espesa, con proporción 2:1.

- Les aconsejo aliñar el liquido antes de poner la polenta, mientras se está calentando, para que cuando la polenta absorba agua, de paso también absorba todos los sabores que queramos darle.

- Recomiendo no usar los caldos que venden preparados, principalmente por motivos de salud, son un concentrado de sodio, glutamato, colorantes y sabores artificiales, además de grasa que no necesariamente es de la mejor calidad. Mejor hervir agua con cualquier hierbita, hasta cáscaras de verduras, los restos de una rama de apio, lo que sea! es mejor que un caldo en cubitos.

- Otro punto que es importante, es que el liquido que usemos debe estar hirviendo al agregar la polenta, y esto debe hacerse como “lluvia”.

INGREDIENTES:

- Una taza de polenta

- Dos tazas de leche (o agua, o caldo)

- Sal, pimienta

- Romero fresco o seco

- Orégano

- Aceite

PREPARACIÓN:

- En una olla hervir la leche con los aliños, excepto el orégano (lo agrego al final porque siento que al cocerse pierde sabor).

- Cuando esté hirviendo, agregar la polenta como lluvia. Esto es de a poco y espolvoreando en toda la superficie, no que caiga de golpe en una sola parte.

- Acá vamos a tonificar brazos, porque no hay que dejar de revolver, teniendo cuidado de repasar siempre el fondo para que no se pegue, hasta que esté bien consistente. Pueden ir probándola y así se darán cuenta cuando esté lista.

Textura de la polenta cuando está cocida

- Esparcir en una lata o fuente rectangular, también sirve una bandeja o hasta la superficie de la mesa (cuidado con rayarla después!), previamente aceitada (le paso una toalla nova con poquito aceite). Debe quedar de 1-1,5 cm de alto (más alto también se puede, de 2-3, pero se demora más en endurecerse… si quieren hacerlos así de altos, les recomiendo refrigerar unas horas la polenta esparcida y cortarla con cuidado, bajo su responsabilidad!).

Acercamiento al grosor de la capa de polenta

- Dejar enfriar, lo van a notar aparte de lo obvio, que es la temperatura, porque se pone más opaca en la superficie. Ahora está lista para cortar los bastones de aproximadamente 3x6 cm. Si quieren pueden intentar hacerlos más delgados, o más anchos, o cuadrados…. Pero ya no serían bastones jaja

Cuando está fría es muy fácil cortar los bastones

- En un sartén caliente, sin aceite si es antiadherente, o pintado con aceite si el teflón está medio dañado como en mi caso... dorar los bastoncitos por ambos lados, y listo!

Como les conté, los serví con guiso de acelga, es exquisito remojar los bastoncitos en el jugo del guiso! Pero también son muy versátiles y hasta sirven de aperitivo, o como entrada. Se me ocurre en este momento que tal quedará la versión dulce? Vamos a experimentar otro día y les cuento.